Una cocina como nunca has visto

Comer Giuseppe Pino es comer Italia

Giuseppe Pino
Pasión por la cocina
Durante años, la cocina de Giuseppe Pino ha sorprendido a propios y extraños, convirtiéndose en obligado punto de encuentro de todo gourmet atrevido.
Renovación en la restauración
Experimenta la fusión de sabores extraordinarios que solo un cocinero como Giuseppe puede ofrecer.
Innovación continua
Años de recetas imposibles no nos han restado un ápice de ilusión para seguir descubriendo nuevos límites en la cocina.
Fusión entre la tradición y el modernismo
Miramos de reojo hacia el futuro anclados en el pasado.
Respeto por el producto
Cocina de aprovechamiento, barato producto de temporada y los mejores brócolis de Little Italy son nuestra seña de identidad.
Dirección
Un equipo liderado por un jefe de cocina con una absoluta falta de carisma y organización.
Ambiente familiar
Personal familiar y recetas que se olvidan de generación en generación.
Un equipo sin vida propia
Giuseppe Pino
- Formado en las cocinas y restaurantes menos famosos de Palermo, emigra a América a mediados del siglo XX y se establece en Little Italy, donde desarrolla su actividad desde entonces.
- Incansable buscador de nuevos sabores y texturas, su uso del brócoli en la nueva cocina italiana es legendario.
- Inventor de los fetuccini Giuseppe y la denostada pizza hawaiana.


Tonino Naino
- Recién llegado a Little Italy, su nula formación en cocina ofrece sorprendentes resultados a su tío Giuseppe.
- Amante de las salsas y las aceitunas de Siracusa.
- No descarta abandonarlo todo por los bailes de salón.
Nona Politana
- Casada con Giuseppe Pino y criada entre gallinas y fogones, su destreza desplumando pollos y elaborando postres ha traspasado las fronteras de su Palermo natal, llegando a ser conocida en varios pueblos de alrededor.
- Obligada por las circunstancias a viajar a Little Italy en busca de su marido, sueña con reunirse con sus tres gallinas ponedoras.
- Odia a los patos.

“Giuseppe Pino ha llevado la cocina italiana a un terreno tan desconocido que nos ha dejado sin palabras.”

Bertie Melow
New York Gourmet Magazine